Aniversario de Usui Reiki Ryoho – Memorial Mikao Usui

Mikao Usui y la Importancia del Gendai Reiki Ho: Un Legado de Sanación y Sabiduría

Introducción

Mikao Usui es una figura central en la historia de las terapias energéticas, conocido como el fundador del sistema de sanación Reiki. Su legado ha influido profundamente en millones de personas alrededor del mundo, quienes han adoptado y practicado esta técnica para mejorar su bienestar físico, emocional y espiritual. En este blog, exploraremos la vida de Mikao Usui, la importancia del Gendai Reiki Ho y compartiremos un texto conmemorativo que refleja la grandeza de su obra.

 

La Historia de Mikao Usui

Nacido el 15 de agosto de 1865 en la aldea de Yago, en la prefectura de Gifu, Japón, Mikao Usui demostró desde joven una inclinación por el estudio y la superación personal. Tras enfrentar adversidades en su vida adulta, decidió realizar un retiro de 21 días en el monte Kurama, donde experimentó una profunda revelación espiritual. Este evento condujo al desarrollo del sistema de sanación Usui Reiki Ryoho.

Usui dedicó su vida a enseñar y difundir el Reiki, estableciendo una escuela en Tokio y ofreciendo tratamientos y enseñanzas a innumerables personas.

La Importancia de Gendai Reiki Ho

Gendai Reiki Ho es una rama moderna del Reiki que integra los principios tradicionales de Usui con técnicas contemporáneas. Esta combinación permite a los practicantes acceder de manera más efectiva a la energía universal para la sanación y el equilibrio. El enfoque holístico de Gendai Reiki Ho no solo trata enfermedades físicas, sino que también promueve el bienestar emocional y espiritual, ayudando a las personas a alcanzar una mayor armonía en sus vidas.

La práctica de Gendai Reiki Ho sigue los cinco principios del Emperador Meiji, que son esenciales para el crecimiento personal y la sanación integral. Estos principios, junto con las enseñanzas de Usui, forman una base sólida para quienes buscan una vida más equilibrada y plena.

 

Texto Memorial

En su memoria, dejaron en una placa el relato de su camino. A continuación, te la comparto:

 

EN MEMORIA DE LA VIRTUD DEL MAESTRO USUI

«Alguien que estudia duro (es decir, practica meditación) y trabaja asiduamente para mejorar el cuerpo y la mente por el afán de convertirse en una persona mejor es llamado “un hombre de gran espíritu”. Quienes utilizan ese gran espíritu con un propósito social, o sea, para enseñarle el camino correcto a mucha gente y hacer un bien colectivo, son llamados “maestros”. El doctor Usui fue uno de esos maestros. Enseñó el Reiki del universo (energía universal). Incontables personas acudieron a él y le pidieron que les enseñara el gran camino Reiki y que los sanara.

El doctor Usui nació en el primer año del período Kelo, llamado Kelo Gunnen, el 15 de agosto (1865). Su primer nombre era Mikao y su otro nombre se pronuncia Gyoho (o Kyoho). Nació en la aldea de Yago en el distrito Yamagata de la prefectura Gifu. El nombre de sus ancestros es Tsunetane Chiba. El nombre de su padre era Uzaemon. El nombre de la familia de su madre era Kawaai. De lo que se sabe, era un estudiante talentoso y empeñoso. De adulto, viajó para estudiar en varios países occidentales y China, trabajó arduamente, pero a cierta altura se topó con la mala suerte. Sin embargo, no se rindió y se capacitó con vehemencia.

Un día fue al monte Kurama para hacer un retiro de 21 días, ayunar y meditar. Al final de ese período, súbitamente sintió la gran energía Reiki en el tope de su cabeza, lo que condujo al sistema Reiki de sanación. Primero aplicó Reiki en sí mismo y después trató a su familia. Como daba resultado en varios males, decidió compartir su conocimiento con el público en general. Abrió una clínica en Harajuku, Aoyama -Tokio- en abril del onceavo año del período Taisho (en 1921). No sólo brindó tratamiento a incontables pacientes, algunos de los cuales provenían de muy lejos y de lugares dispares, sino que realizó talleres para expandir su conocimiento. En septiembre del decimosegundo año del período Taisho (1923), el devastador terremoto Kanto sacudió Tokio. Miles murieron, quedaron heridos o se enfermaron durante las secuelas. El doctor Usui penó por su gente, pero también llevó el Reiki a la ciudad devastada y aplicó sus poderes sanadores a las víctimas sobrevivientes. Muy rápido su clínica se volvió pequeña para atender la aglomeración de pacientes, así que en febrero del decimocuarto año del período Taisho (1924), construyó una nueva en las afueras de Tokio, en Nakano.

Su fama se expandió velozmente por todo Japón y comenzaron a producirse invitaciones a ciudades y aldeas distantes. Una vez fue a Kure, otra a la prefectura de Hiroshima, luego a la prefectura de Saga y Fukuyama.

Durante su permanencia en Fukuyama fue abatido por un infarto fatal el 9 de marzo, en el decimoquinto año del período Taisho (1926). Tenía 62 años.

La esposa del doctor Usui se llamaba Sadako, su nombre de soltera era Suzuki. Tuvieron un hijo y una hija. El hijo, Fuji Usui, se hizo cargo de los negocios de la familia después del fallecimiento del doctor Usui.

*Una antigua costumbre japonesa era que el maestro diera un nuevo nombre a su estudiante a fin de quebrar la continuidad con el pasado y comenzar de nuevo. A veces, el propio estudiante adoptaba un nombre nuevo.

El doctor Usui era una persona muy cálida, sencilla y humilde. Era físicamente saludable y bien proporcionado. Nunca hacía alardes y siempre tenía una sonrisa en el rostro; también poseía enorme coraje frente a la adversidad. Al mismo tiempo, era una persona muy cautelosa. Poseía muchos talentos. Le gustaba leer y su conocimiento de medicina, psicología, adivinación y teología de las religiones del mundo era muy vasto. Su hábito de toda la vida de estudiar y reunir información por cierto lo ayudó a abrirse camino en la percepción y comprensión Reiki. (se refiere a su experiencia en el monte Kurama). Reiki no sólo sana enfermedades, sino que también amplifica capacidades innatas, equilibra el espíritu, hace saludable el cuerpo y así ayuda a lograr la felicidad. Para enseñarle esto a los demás, debes seguir los cinco principios del Emperador Meiji y contemplarlos en tu corazón.

Ellos deben ser expresados diariamente, una vez a la mañana y otra vez al anochecer.

Hoy no te enojes Hoy no te preocupes Hoy sé agradecido Hoy trabaja duro (practica la meditación) Hoy sé bondadoso con los demás La meta suprema es comprender el antiguo método secreto para alcanzar la felicidad (Reiki) y de tal modo descubrir una cura multipropósito para muchos males. Si sigues estos principios lograrás la gran mente tranquila de los antiguos sabios. Para comenzar a diseminar el sistema Reiki, es importante comenzar desde un lugar cercano a ti (tú mismo), no comiences desde algo distante como la filosofía o la lógica.

Siéntate quietamente y en silencio cada mañana y cada anochecer con tus manos plegadas en “Ghaso” o “Namaste”. Sigue los grandes principios, y sé limpio y tranquilo. Trabaja sobre tu corazón y haz cosas desde tu calmo espacio interior. ¡Cualquiera puede acceder a Reiki, porque comienza dentro de uno!

Los paradigmas filosóficos están cambiando el mundo entero. Si Reiki pudiera ser diseminado por el mundo tocaría el corazón humano y la moral de la sociedad. Sería una ayuda para mucha gente, y no sólo sanaría la enfermedad, sino también a la Tierra como un todo. Más de 2.000 personas aprendieron Reiki con el doctor Usui. Muchas más lo aprendieron de sus discípulos principales y llevaron Reiki mucho más allá. Inclusive ahora, después del deceso del doctor Usui, se expandirá lejos y ampliamente durante los tiempos venideros. Es una bendición universal haber recibido Reiki del doctor Usui y de ser capaz de pasarlo a otros. Muchos de los estudiantes del doctor Usui convergieron para construir este memorial aquí en el templo Saihoji en el distrito de Toyotama.

Se me pidió que escriba estas palabras para ayudar a mantener viva su gran obra. Aprecio profundamente su labor y me gustaría decirle a todos sus discípulos que me honra haber sido elegido para esta tarea. Ojalá muchos comprendan el inmenso servicio que el doctor Usui brindó al mundo.

Esta inscripción fue escrita por Juzaburo Ushida y Masayuki Okada, febrero, 1927.»

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